Apuestas y Pronóstico del Real Sociedad vs. RC Celta de Vigo 13/05/2025

• La Real Sociedad suma 43 puntos y no ha ganado en sus últimos cinco partidos, mientras que el Celta ocupa la séptima posición con 49 unidades.
• Los txuri-urdin presentan un balance como locales de 7 victorias, 3 empates y 7 derrotas; los celestes, a domicilio, han logrado solo 3 triunfos en 17 salidas.
• La cuota de victoria local se ubica en 2,39, el empate en 3,50 y el triunfo visitante en 3,22, con una línea de 1,78 para que ambos equipos marquen y un over 2,5 que gana atractivo dada la fragilidad defensiva de ambos.
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Las cuotas reflejan un leve favoritismo para la Real Sociedad gracias a su condición de local, si bien el cuadro de San Sebastián no atraviesa su mejor momento. El equipo de Alguacil necesita romper su sequía de victorias para evitar un cierre de campaña amargo, y la urgencia competitiva suele traducirse en intensidad ofensiva ante su afición.

El Celta, por su parte, se juega un boleto europeo y, pese a su flojo rendimiento lejos de Balaídos, mantiene un potencial anotador capaz de castigar cualquier despiste. Con estas premisas, la victoria local se perfila como la opción de valor principal, reforzada (en apuestas combinadas) con la probabilidad de que ambos conviertan, pues ninguno ha mostrado solidez defensiva sostenida.

El 4-0 encajado ante el Atlético de Madrid expuso nuevamente las carencias de un conjunto que ha pasado de pelear por puestos continentales a anclarse en la mitad baja de la tabla. Los txuri-urdin acumulan dos empates y tres derrotas en sus cinco salidas más recientes. El Reale Arena, sin embargo, ha ofrecido brotes de competitividad: allí obtuvieron siete de sus doce victorias de la temporada, un indicio de que el factor ambiental podría impulsar la reacción.

Imanol Alguacil afronta el compromiso sin Orri Oskarsson, baja confirmada por lesión de tendón de la corva que lo apartará hasta el final del curso. Arsen Zakharyan apura su recuperación y todavía no cuenta con el alta médica, aunque existe optimismo respecto a un posible regreso en las últimas fechas. La alineación inicial no se ve alterada de forma drástica, pero la rotación de banquillo pierde frescura ofensiva.

El cuadro celeste alterna exhibiciones vibrantes con caídas abruptas. Sus dos victorias y tres derrotas en el último quinteto de partidos revelan la disparidad de rendimiento; aun así, el 3-2 sobre el Sevilla mostró la resiliencia ofensiva que Claudio Giráldez ha inculcado. El Celta firma 55 goles a favor (más de uno y medio por encuentro), pero ha recibido 54, síntoma de desequilibrios en transición defensiva. Esa ventana de vulnerabilidad se amplía fuera de casa: diez derrotas como visitante prueban que su presión alta se desajusta ante ambientes hostiles, concediendo espacios que rivales intensos suelen capitalizar.

La enfermería condiciona la zaga viguesa. Carl Starfelt no volverá esta temporada tras su desgarro de isquiotibiales, dejando a Lago, Marcos Alonso y Javi Rodríguez como la línea de tres defensas titulares. Al carrilero Jailson Marques le espera una revisión médica que dictará si reaparece antes de junio; de momento está descartado. Estas ausencias menguan los recursos defensivos y obligan a doblar esfuerzos en coberturas, algo que ha derivado en desgaste y pérdidas en zona peligrosa.

Al margen del momento anímico, la pizarra perfilará gran parte del choque.

Imanol parece decidido a insistir en el 4-3-3, con Remiro en portería; flancos para Aihen Muñoz y Traoré; dupla central Jon Martín-Aguerd; un triángulo en la medular donde Zubimendi actúa de ancla, escoltado por Brais Méndez y Marín; y un frente ofensivo versátil, con Oyarzabal como falso nueve acompañado por Sergio Gómez y Takefusa Kubo. El plan pasa por asociaciones cortas en salida, amplitud por los costados y la movilidad interior de Oyarzabal para arrastrar marcas y habilitar diagonales de sus extremos.

Giráldez mantendrá el 3-4-3 que ha otorgado dinamismo: Guaita bajo palos; trío defensivo Lago-Marcos Alonso-Javi Rodríguez; carriles largos para Mingueza y Carreira; doble pivote Sotelo-Moriba que busca equilibrar y lanzar; y un tridente en el que Swedberg e Iglesias alimentan a Iago Aspas. Con línea adelantada, la primera tarea es desactivar la circulación txuri-urdin en campo propio; a partir de ahí, salidas fulminantes hacia los carriles con llegadas masivas al área.

Los cinco duelos más recientes entre ambos dejan un saldo parejo: dos victorias realistas, un triunfo celeste y dos empates. El antecedente inmediato es el 2-0 logrado por el Celta en Balaídos, resultado que alimenta su confianza pero también despierta el ánimo de revancha en los donostiarras. La paridad histórica sugiere que los pequeños detalles (especialmente el aprovechamiento de la primera ocasión clara) suelen inclinar la balanza.

Las casas de apuestas han fijado la victoria local en 2,39, cifra atractiva considerando el pobre rendimiento forastero del Celta. El empate se paga a 3,50, algo más alto de lo habitual dada la tendencia ofensiva de ambos y la obligación que tienen de sumar de a tres. El triunfo visitante se oferta a 3,22, reflejo de su potencial goleador, pero las dudas que genera su sistema defensivo alejan una preferencia clara. La opción “Ambos equipos marcan” a 1,78 entra en zona de valor ante defensas que han concedido 96 goles combinados.

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