Apuestas y Pronóstico del Leganés – Espanyol 11/05/2025

• El Leganés solo ha conseguido 6 victorias en todo el curso, pero cinco de ellas fueron en Butarque, donde suma 5‑4‑8.
• El Espanyol apenas ha ganado 3 de sus 17 salidas y llega tras caer 1‑2 ante el Betis, resultado que reaviva las dudas defensivas.
• El último enfrentamiento directo terminó 1‑1 y, en los cinco choques previos, el balance es 2‑2‑1 favorable al Leganés.
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La necesidad extrema de los locales, unida a la fragilidad visitante lejos de Cornellà‑El Prat, otorga valor a la cuota 2,48 por la victoria pepinera. Además, la tendencia reciente apunta a marcadores ajustados: el Leganés ha reforzado su orden defensivo y el Espanyol alterna ráfagas ofensivas con largos tramos de escasa precisión. Así, el mercado “ambos equipos no anotan” a 1,73 resulta atractivo si se confía en que el cuadro de Borja Jiménez logre neutralizar a su rival.

La campaña del Lega ha sido un sube y baja emocional. Con 6 victorias, 13 empates y 15 derrotas, el verdadero lastre han sido los 15 encuentros sin ganar lejos de Butarque. En casa, en cambio, el equipo encuentra el calor de la grada y una marcha extra. Aunque no ha celebrado victorias en las cinco últimas jornadas, los empates recientes (especialmente el 2‑2 en Nervión frente al Sevilla) revelan signos de resiliencia. Ese punto, sufrido pero valioso, dejó la sensación de un grupo que vuelve a creer.

Las bajas condicionan la rotación defensiva. Javi Hernández deberá cumplir sanción por acumulación de amarillas, lo que obliga a reconfigurar los laterales. Más delicadas son las ausencias prolongadas de Enric Franquesa y Borna Barisic: ambos sufrieron roturas del ligamento cruzado anterior y no volverán esta temporada. Esa escasez de efectivos puede notarse en los minutos finales si el partido se alarga en intensidad.

El cuadro perico vive montañas rusas de rendimiento. Sus 10 victorias, 9 empates y 15 derrotas retratan un proyecto que no termina de afianzarse. A domicilio, los números resultan preocupantes: 3‑5‑9, con un promedio inferior a un gol a favor por salida. El reciente 1‑2 ante el Betis evidenció los altibajos defensivos; cada vez que la presión contraria aprieta, la línea de cuatro titubea y permite fisuras. La moral se resiente, aunque la plantilla ha demostrado capacidad de reacción en partidos de máxima urgencia.

Omar El Hilali se perderá la cita tras alcanzar el límite de diez amarillas. Brian Oliván continúa con molestias en el sóleo y su retorno aún es incierto.

Ambos técnicos coinciden en que el orden será fundamental, pero sus planteamientos difieren en la forma de buscar el gol. El peso de la situación clasificatoria invita al Leganés a priorizar la seguridad, mientras el Espanyol confía en su tridente para castigar a la contra.

El CD Leganés se prepara para la jornada 35 con una formación 4-5-1 orientada al control del mediocampo y la solidez defensiva. En la portería estará Dmitrovic, protegido por una línea de cuatro defensas compuesta por Altimira y Rosier como laterales, con Jorge Sáenz y Sergio González como centrales. En el centro del campo, Tapia actúa como pivote defensivo, respaldado por Brasanac y Cissé, mientras que Munir y Juan Cruz ocuparán las bandas, ofreciendo amplitud y apoyo ofensivo. En punta, Dani Raba será la única referencia en ataque, encargado de fijar a los centrales y generar espacios en un esquema que prioriza el orden táctico y las transiciones rápidas.

El Espanyol afronta la jornada 35 con un sistema 4-3-3 que busca equilibrar solidez y proyección ofensiva. Joan García será el guardameta, con una línea defensiva integrada por Carlos Romero y Tejero como laterales, mientras que Cabrera y Kumbulla formarán la pareja de centrales. En el centro del campo, Urko González se posiciona como mediocentro, acompañado por Edu Expósito y Pol Lozano, quienes aportarán dinamismo, presión y capacidad de llegada. En la delantera, Roberto Fernández lidera el ataque como delantero centro, escoltado por Puado en la banda izquierda y Jofre por la derecha, ofreciendo movilidad, desborde y opciones constantes de gol.

El equilibrio domina los duelos recientes: en los últimos cinco, el Leganés firmó dos victorias, dos empates y una derrota. El 1‑1 de la primera vuelta dejó patente la paridad, con un gol por lado y un tramo final donde cualquiera pudo llevarse el triunfo. Históricamente, jugar en Butarque incomoda al Espanyol; la grada presiona, y el Lega se crece. Esa tendencia psicológica añade picante a un choque que bien podría decidirse por detalles.

Las principales casas de apuestas sitúan al Leganés favorito con una cuota 2,48, reflejo del factor local y la urgencia extrema. El empate se paga a 3,17, indicado para los que crean en un guion trabado sin golpes definitivos. La victoria visitante cotiza a 3,38, valor que seducirá a quienes confíen en la pegada del tridente perico pese a su rendimiento exterior. El mercado “ambos equipos no anotan” (1,73) cobra sentido si se considera la baja producción ofensiva del Lega y los problemas de regularidad del Espanyol.

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